El día de la fiesta en Villa Alemana

En Santiago la aventura comenzó con un bus que nos pasó a recoger a Plaza Italia, bien temprano en la mañana.
Al alba. Santiago nos despidió tranquilo.

Una vez llegados los voluntarios del Centro de Permacultura de la Bioregión del Aconcagua, (desde todas partes de la quinta región), del Amarquismo, del Instituto Chileno de Permacultura, de la Caravana Ahimsa por la Tierra, de la Revolución de la Cuchara, de la ONG Manos Verdes, del Centro de Agricultura Natural, de la Coordinadora por la bandera de la Paz, del nodo de las 13 lunas Casa Bella y de múltiples constructores del arcoiris nos pusimos a laburar inmediatamente. Una pega feliz, eso sí.

Comenzamos con un círculo. Recordamos que es una forma ceremonial exenta de falla. Allí nos reunimos con Villa Alemaninos. Niños y jóvenes entusiastas que celebraron el día del medio ambiente y que aprovecharon la oportunidad para estrechar lazos con organizaciones protagonistas de la entrega de la información acerca de lo que verdaderamente está aconteciendo en la Tierra y de cómo lograr el tránsito exitoso hacia un nuevo sistema de relaciones donde impere el sentido común, la paz y la amabilidad entre todas las personas.

Pronto un conjunto musical juvenil local amenizaba la jornada con canciones del recuerdo. El alcalde se la jugó, tanto al subirse al escenario a cantar como al convocar a celebrar de este modo el día del medio ambiente en una ciudad que se instala como la Capital del medio ambiente.

Hasta ahora, existe una tendencia de destrucción de la flora y fauna de la Tierra y la raza humana es la responsable. Vamos a solucionar este gran peligro. Es simple. Comenzamos afirmando el propósito. Un tsunami cósmico de consciencia azota las redes y por ende, desde esta página celebramos que este Municipio haya dado el realce que se merece a un grupo de organizaciones que trabaja desde la mirada positiva y constructiva. Sabemos que es posible y realista lograr un tránsito armonioso hacia una Nueva Era de Paz.

El trabajo en Villa Alemana fue profundo. La alegría compartida es la señal de un buen camino.

Las danzas circulares de paz universal fueron animadas por César Seguel, de vasta trayectoria al servicio de la entrega de conocimientos ancestrales con los cuales aprender de lo esencial, cantando, danzando y rezando... en círculo.

El almuerzo comunitario lo coordinó Jimmy. Un famoso Chef de gran prestigio en los círculos de Yoguis, meditadores y Temazkaleros y de gran trayectoria al servicio de causas humanitarias.



La tarde fue para las bolitas de arcilla, para regalar compost a las personas que se acercaran a compartir la información sobre la ciencia de la permacultura y de la agricultura natural.

La permacultura es una ciencia de soluciones. En la medida que los ministerios, los colegios, las empresas y las personas adopten sus éticas y principios, quedan muy pocos meses para lograr cantar victoria a coro planetario.

En la foto, un taller de sonidoterapia que incluyó danzas y que se postergó más allá de la puesta del sol. Se observo a Rodrigo Salas enseñando sobre las posibilidades que ofrecen nuestras cuerdas vocales, como instrumentos musicales: Lo que se llama el canto armónico.


La whipala y el reciclaje también se hicieron presentes.

Símbolos del presente, símbolos de una actitud que llega y que calma. Símbolos de un tiempo en que recordamos que somos los que estábamos esperando.