viernes, 11 de septiembre de 2009

Comienzo


Hoy comienzo este blog. Siento la llegada de la primavera. Despierto con palabras de mi amigo Carlos Prosser que me invitan a abrir los ojos y agradecer la nueva aventura que se presenta. Mi corazón se alegra y coloco en mi memoria a mi familia y a mis seres queridos. Ahora que escribo esto, recuerdo también una conversación el día de ayer con Catalina que me dice que ella se está preparando desde ya para asistir en noviembre a la ceremonia de Chamanes que se celebra en Casablanca. (Raícesdelatierra.org) Mañana voy a la montaña. Hoy, es 11 de septiembre y al escribirlo caigo en la sincronía que es esta autoinvitación a partir este blog sobre el movimiento mundial de paz en el día que se asocia al golpe de Estado y a la caída de las Torres Gemelas. Este 2009, es día Mono cristal y una óptima oportunidad para recordar (re cordis-para volver al corazón) que vinimos a este mundo a cooperar en el juego de la existencia y que nuestro propósito es recordar que somos los hijos del Cielo y de la Tierra y en esa condición, estamos llamados a iluminar el mundo. Venimos a brillar y a engalanar la historia con la aventura más bella jamás contada. Ese cuento que estamos escribiendo con nuestros latidos es el de la pacificación total de la Humanidad, estamos comprendiendo que nuestra misión es proteger a todos los seres vivos, a la Tierra y honrar de ese modo a nuestros abuelos y a nuestras abuelas, al taita Sol y a la Luna.

Mi corazón está contento.

Hoy en Valparaíso, 11 de septiembre se hace una primera reunión para coordinar nuestra adhesión a la Marcha Mundial por la Paz.

Ayun -(amor en mapudungun)

Juan Pablo

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