viernes, 23 de octubre de 2009

Manifiesto Pacifista de la cumbre por la paz en Bogotá.


La Cumbre Mundial de Paz en Bogotá es parte de un diálogo global, un escenario que nos permite continuar construyendo paz. Sabemos que todo comienza en nuestro interior. Desde allí le damos forma a la Marcha Mundial, a la Kiva, a Raíces de la Tierra, al Foro Social Mundial y a los encuentros de los guerreros del arcoiris. Damos forma a todas las gestas épicas necesarias con las que transitamos hacia la era dorada de paz. Esta es la nueva agenda política pacifista.

Coloco aquí las palabras de un manifiesto pacifista diferente. Éste tiende a la denuncia. En otros encuentros pacifistas se entiende y así lo entiendo yo también, que las denuncias deben dar paso en la cultura de paz a las propuestas y a un lenguaje positivo. En nuestro cambio está el cambio. El asunto es mirar hacia adelante, afrontando la realidad, cooperando y solidarizando desde la confianza en la tendencia natural al despertar social. Asumir la coherencia es asumir que vamos a ser victoriosos. De todos modos, apoyamos todas las iniciativas bien intencionadas por un mundo en paz. Y nos unimos al sueño común.

Texto:

Se recogen para este documento las propuestas y las demandas de diversos actores, que están dispuestos a dar pasos específicos hacia la creación de una sociedad pacifista y una cultura no violenta.

Hombres y mujeres asistentes a este encuentro se comprometen a realizar acciones específicas para dar seguimiento a los puntos acordados en este manifiesto.

Los Participantes De La Cumbre Mundial De Paz Manifiestan Que

1. La paz es el reconocimiento de los Derecho Humanos en su acepción más amplia, mientras que la guerra constituye el mayor fracaso político y la negación del concepto mismo de humanidad.

2. Es necesario y urgente comprender que la explotación, la discriminación, la inequidad y la invasión armada y económica nos ha llevado a una situación humanitaria insostenible, que de no cambiar el rumbo de manera urgente, tendrá consecuencias catastróficas para todos y todas por igual, sin distinciones.

3. La violencia ejercida sobre una sola persona, denigra el conjunto de la humanidad. En un tiempo de cambio y retos globales, es preciso reconocer que la paz es una responsabilidad universal con implicaciones tanto individuales como colectivas.

4. Consideramos urgente mantener viva la herencia de los pueblos originarios, reconociendo sus derechos y territorios, sus esfuerzos y contribuciones hacia la cultura de la no violencia. Debe generarse un acercamiento no soberbio hacia las etnias del mundo para conocer su cosmovisión y el respeto que tienen por la naturaleza, permitiendo a la humanidad aprender y recobrar formas no agresoras hacia nuestros semejantes y nuestro entorno.

5. Debemos reconocer el derecho a la verdad y a la justicia de quienes han sido víctimas de la violencia, y con esto comenzar a abrir el espacio emocional de las sociedades.

6. Sólo por la reconstrucción de la memoria podemos acercarnos a la reconciliación como condición fundamental para una sociedad pacífica, ya que la memoria de las víctimas debe ser el motor para no repetir la barbarie en ningún lugar del planeta.

7. Rechazamos no sólo la violencia armada, sino también la económica, la violencia cultural, de género y sexual, la étnica y religiosa, así como la violencia estructural que permite la existencia de inequidades e injusticias que devienen en conflictos de toda índole y gravedad.

8. Desandar el camino de la guerra es un proceso arduo que exige gestos, compromisos, renuncias y propuestas realizables y posibles. Renunciar a las armas y además abrir espacios para el diálogo son para las personas aquí firmantes, las únicas vías para terminar con todas las formas de violencia actuales.

9. Rechazamos la militarización de la política y de la democracia y condenamos la carrera armamentista que desde los países productores se fomenta, alienta y dinamiza. Es necesario renunciar a la economía de guerra; exigimos un control a la venta de armas legal e ilegal y proponemos la creación de un observatorio ético de ese comercio.

10. Rechazamos la concentración de la riqueza, la desmesurada concentración de capital y tierras, en unas pocas manos y abogamos por la limitación de la riqueza.

11. Las personas firmantes de este manifiesto creemos que la política de paz debe ser una de las tareas más urgentes de los gobiernos. Las naciones democráticas están obligadas a emprender acciones eficaces para desmantelar la economía de guerra e impulsar el nacimiento de democracias basadas en la no violencia, los Derechos Humanos y la educación para lograr la paz.

12. Educar para la paz significa reivindicar la cooperación y la solidaridad, condiciones imprescindibles para evitar que la infancia y la juventud sean sujetos activos en los escenarios de violencia y en ese sentido exigimos que la objeción de conciencia sea considerada como un derecho en aquellos países donde el servicio militar es obligatorio.

Educar para la paz e invertir en la humanidad será imposible mientras que la diplomacia actual esté basada en un manejo hipócrita de los discursos contrarios a los hechos, por eso desde Bogotá la Cumbre Mundial de Paz quiere denunciar que:

· Las primeras democracias y economías del mundo son las principales exportadoras de armas; mientras no haya un cambio de rumbo en esta política, aspirar a una verdadera sociedad pacifista será imposible.

· Los países que controlan el Consejo de Seguridad de la ONU fomentan no sólo la escalada de violencia armada, sino que además impulsan un modelo económico basado en la economía de guerra.

· El acceso a la justicia, el respeto a la dignidad individual y colectiva, así como la justa restitución de recursos y territorios, deben ser condiciones básicas para el verdadero cambio estructural que el planeta necesita de forma urgente.

Compromisos De Quienes Firman

Las personas asistentes a la Primera Cumbre Mundial de Paz asumimos el compromiso de trabajar para la consecución de metas específicas, en cada uno de nuestros ámbitos de actividad.

Quienes aquí firmamos nos comprometemos a la creación y desarrollo de la Red Internacional De Pacifistas Sin Fronteras, responsable de la realización y desarrollo de la Cumbre Mundial de Paz y de la promoción, divulgación de sus compromisos, procesos y logros.

Somos responsables de mostrar al mundo y demostrar a los gobiernos que la voz de la paz puede hacerse oír y puede incluso desmantelar las formas de la guerra, porque tenemos pleno convencimiento que quienes habitamos este planeta queremos y buscamos la paz en mayor medida que quienes hoy permiten o provocan las guerras.

Porque la acción es urgente, porque es tiempo de que todos nos convirtamos en constructores de paz en lo individual, lo colectivo y lo social, la Cumbre Mundial evaluará los avances tangibles de nuestro emprendimiento inicial en los próximos encuentros.

Porque sabemos que la paz es mucho más que la ausencia de guerra, sabemos también que lograr la paz, es mucho más que hablar de ella.


Firman participantes en la reunión de Consenso para la elaboración del Manifiesto en la Cumbre Mundial de Paz Bogotá 2009

Nombre y Apellidos

Ciudad

País

Karen Marón

Buenos Aires

Argentina

Jenny Escobar

Montevideo

Uruguay

Manuel Dios Diz

Madrid

España

Lucia Xiloj

Guatemala

Guatemala

Santiago Álvarez Cantalapiedra

Madrid

España

Sonia Santiago

San Juan

Puerto Rico

Álvaro Ramis

Santiago

Chile

Cristina Ávila-Zasatti

Zacatecas

México

Danilo Salerno

Trento

Italia

Antonio Elizalde

Santiago

Chile

Morena Berti

Trento

Italia

Francesco Vincenti

Trento

Italia

Ricardo Koenig

Guayaquil

Ecuador

Gervasio Sánchez

Aragón

España

John Lindsay Poland

Estados Unidos

Verónica Quenon

Guatemala

Uruguay

Susana Merino

B. Aires

Argentina

Guillermo Solarte

Bogotá

Colombia

Germán Londoño

Bogotá

Colombia

Rafael Gallego Romero

Tiquisio

Colombia

Patricia Ospina

Bogotá

Colombia

Alberto Santana

Bogotá

Colombia

Pablo Emilio Becerra

Duitama

Colombia

Héctor Arenas

Bogotá

Colombia

Edgar Toro Sánchez

Bogotá

Colombia

Alviar Machado

Bogotá

Colombia

Alicia Chacon Suarez

Bogotá

Colombia

Eybar Fernandez

Jámbalo

Colombia

Jacinto Zarabata

Sierra Nevada

Colombia

Jacinto Sauna

Santa Martha

Colombia

Carlos Andrés Cruz

Bogotá

Colombia

Víctor Bautista O

Cúcuta

Colombia

Edilson Palacio

Choco

Colombia

Joée Eduardo T

Corinto

Colombia

Nombre y Apellidos

Ciudad

País

Lina M Cano

Medellín

Colombia

Teresita Gaviria

Medellín

Colombia

Rodrigo Velaides

Chocaguán

Colombia

Francesco Vincenti

Bogotá

Colombia

María Hernández

Tiquisio

Colombia

Guillermo Nannetti Valencia

Bogotá

Colombia

Antonio Ripoll

Tiquisio

Colombia

Rodrigo Parada Romero

Bogotá

Colombia

José de los Santos Sauna

Santa Martha

Colombia

mamo Jacinto Zabarata

Sierra Nevada

Colombia

Omar Ortiz esparza

Bogotá

Colombia

Ray Hencker

Bogotá

Colombia

Jean Carlos Jiménez

Magdalena

Colombia

Jhon Tobón Ramos

Magdalena

Colombia

Jeimy Ramírez

Bogotá

Colombia

Judith Castillo

Cartagena

Colombia

María Eugenia Mateus

Bogotá

Colombia

Liz Huertas Cortes

Bogotá

Colombia

Ámbar Solarte

Bogotá

Colombia

Ángel Beccassino

Bogotá

Colombia

Diego Martínez

Bogotá

Colombia

Manuel Figueredo

Bogotá

Colombia

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