Primeras impresiones: La Marcha Mundial por la Paz en Santiago de Chile

Primeras impresiones.

Vuelvo de un concierto multitudinario por la Paz. Decenas de miles de personas, unidas en torno a la música y al valor superior de la Paz. Intuyo que es el evento de mayor convocatoria que la Marcha Mundial haya generado en toda la Tierra. Me resuenan las palabras del vocero de la Marcha que pronunció al recibir el nombramiento de vivita ilustre de manos del alcalde de Santiago, Pablo Zalaquet quien a su vez lo hizo en nombre de los vecinos de Santiago.

Recuerdo que Rafael se impresionó con la acogida Chilena y dijo algo inmenso está ocurriendo en este país.

Drunvalo Melquizedeck señala a Chile como el foco espiritual de la Tierra, como el foco de radiancia que fuera otrora el Tíbet. En la foto: una bandera que pide por la liberación del Tíbet.

De todos modos, valga el reconocimiento también para el pueblo cubano que va en masa y consigue reunirse en torno al millón de personas para manifestarse por la Paz.

El carnaval.

Extraordinario. Magnífico. Épico. Feliz. Emocionante. ¡¡¡¡Gracias a los batuqueros!!!! ¡¡¡¡A los músicos!!!!

El concierto.
El hito más numeroso de la Marcha en su paso por el planeta todo.

Mi propia verdad.
En esta Marcha aprendí mucho. Desde esta tribuna me nace agradecer todo el enorme sacrificio del Movimiento Humanista por llegar a este momento y colocar sobre la mesa de discusión: La Paz en todas nuestras relaciones, en todo el mundo, en todo Chile y en todo el espectro político, social y cultural.

Desde esta tribuna también agradezco a mi familia de sangre y a mi familia de corazón, a mis amigas y amigos, por todas las alegrías que compartimos. Por todo el compromiso con la Paz y por la apertura y por la integración de saberes.

La Paz implica dirigirnos a los Gobiernos para eliminar las guerras y el armamentismo.
La Paz implica dirigirnos a los carnívoros para recordar nuestra tarea de cuidar a nuestros hermanos menores, los animales.
La Paz implica dirigirnos hacia las mujeres y pedirles perdón, por el machismo de la sociedad. Es importante reivindicar la trascendencia de lo femenino en este momento crítico de la historia.
La Paz implica nuestro propio trabajo, de aceptar el mundo que heredamos y comprometernos con la Transición hacia la era de Paz. Este compromiso implica un cambio interior y el destierro del miedo desde nuestros corazones, para ello es preciso paciencia, perseverancia y mucha confianza en que el tiempo es propicio. El despertar colectivo es realidad y todo depende de nosotros, porque somos uno con toda la realidad.

Al mundo político: La Paz es la esencia del Estado y está ausente en el debate que promueven los medios de comunicación, pero el pueblo lo coloca ahora en la mesa del debate. Vamos a construir una era de Paz. Ése es nuestro propósito común, ya estamos claros. Es tiempo de integrar todas las herramientas:
La bandera de la Paz, nuestra bandera común, oficial. La era de Paz es oficial.
Un calendario de la Paz.
Una comida de Paz.

A los candidatos: Queremos oir sus propuestas para la promoción de una cultura de Paz. Personalmente, delego mi poder a través del voto, solamente a quien declare claramente su propósito prioritario en su Gobierno de promover una cultura de Paz y les aconsejo lo siguiente:

Promover la agricultura natural.
Recordar la importancia del cuidado de semillas.
Adoptar un calendario de paz.
Adoptar la bandera de la paz.
Promover la ciencia de las soluciones: La permacultura.
Apoyar a la red de organizaciones de Paz y todos sus magníficos emprendimientos.
Promover el vegetarianismo
Promover el yoga y la meditación y disciplinas corporales de paz antes que el Rally, o deportes de la vieja era, que usan petróleo y promueven una cultura del lujo y de la opulencia. Estos tiempos también son para disfrutar de la sencillez de lo natural: Eso es cultura de Paz.

A mi corazón:

Gracias por las emociones vividas, por tantos corazones abrazados y por mantenerse dispuesto a cooperar con todo lo que viene.

Desde ya pulsamos aquí y ahora por manifestaciones en toda la Tierra el 15 de abril. Aniversario del Pacto Roerich que estatuye la bandera de la Paz.

Ayun
Juan Pablo